"{\"id\": \"8756859\", \"name\": \"Garc\\u00eda et al., Demandantes y Apelados, v. Cantero Fern\\u00e1ndez & Co., Demandados y Apelantes\", \"name_abbreviation\": \"Garc\\u00eda v. Cantero\", \"decision_date\": \"1920-06-11\", \"docket_number\": \"No. 2161\", \"first_page\": \"597\", \"last_page\": \"599\", \"citations\": \"28 P.R. Dec. 597\", \"volume\": \"28\", \"reporter\": \"Decisiones de Puerto Rico\", \"court\": \"Supreme Court of Puerto Rico\", \"jurisdiction\": \"Puerto Rico\", \"last_updated\": \"2021-08-10T22:50:25.050860+00:00\", \"provenance\": \"CAP\", \"judges\": \"Jueces concurrentes: Sres. Asociados del Toro, AMrey y Hutchison. -\", \"parties\": \"Garc\\u00eda et al., Demandantes y Apelados, v. Cantero Fern\\u00e1ndez & Co., Demandados y Apelantes.\", \"head_matter\": \"Garc\\u00eda et al., Demandantes y Apelados, v. Cantero Fern\\u00e1ndez & Co., Demandados y Apelantes.\\nApelaci\\u00f3n procedente de la Corte de Distrito de San Jnan, Secci\\u00f3n Primera, en pleito sobre da\\u00f1os y perjuicios por libelo.\\nNo. 2161.\\nResuelto en junio 11, 1920.\\nCostas en Reclamaci\\u00f3n por. Libelo. \\u2014 La secci\\u00f3n 7 de la ley de febrero 19, 1902, para reclamar indemnizaci\\u00f3n por libelo y calumnia no ha sido derogada por el art\\u00edculo 327 del C\\u00f3digo de Enjuiciamiento Civil seg\\u00fan fu\\u00e9 enmendado por la ley 38 de 12 de abril de 1917 para regular la concesi\\u00f3n de costas y desem-bolsos.\\nLibelo y Calumnia \\u2014 Desestimaci\\u00f3n de la Demanda. \\u2014 La desestimaci\\u00f3n por si sola de una demanda en reclamaci\\u00f3n de da\\u00f1os y perjuicios por libelo no lleva impl\\u00edcita la apreciaci\\u00f3n de falta de toda raz\\u00f3n derecha para iniciar el litigio.\\nId. \\u2014 Costas.\\u2014Para que el Tribunal Supremo pueda declarar que la corte inferior cometi\\u00f3 error o abuso de discreci\\u00f3n al no conceder costas al demandado en una acci\\u00f3n de da\\u00f1os y perjuicios por libelo en la cual la demanda fu\\u00e9 deses-timada sin que la corte declarara que fu\\u00e9 establecida sin causa justificada, es preciso que sea sometida a su consideraci\\u00f3n la evidencia aportada al jui-cio; la demanda, la contestaci\\u00f3n y la sentencia por s\\u00ed solas no son suficien-tes a tal fin.\\nLos liecbos est\\u00e1n expresados en la opini\\u00f3n.\\nAbogado de los apelantes: Sr. A. Sarmiento.\\nAbogados de los apelados: Sres. Oiler y Rodr\\u00edguez.\", \"word_count\": \"967\", \"char_count\": \"5733\", \"text\": \"El Juez Presidente Sr. Hern\\u00e1ndez,\\nemiti\\u00f3 la opini\\u00f3n del tribunal.\\nDon fecha doce de mayo de 1919 los consortes Ram\\u00f3n Garc\\u00eda y Obdulia O'Kelly presentaron demanda enmendada ante la Corte de Distrito de San Jnan, Secci\\u00f3n Primera, contra Cantero, Fern\\u00e1ndez y C\\u00eda. en reclamaci\\u00f3n de quince mil d\\u00f3lares en concepto de indemnizaci\\u00f3n de perjuicios que se-g\\u00fan alegan les fueron cansados por la publicaci\\u00f3n en El Impartial, peri\\u00f3dico de la propiedad de los demandados, de tres sueltos que se copian en la demanda y qne envolv\\u00edan la falsa imputaci\\u00f3n de tener establecida los demandantes una casa escandalosa o dedicada a citas deshonestas.\\nLa corporaci\\u00f3n demandada admiti\\u00f3 la publicaci\\u00f3n de los tres sueltos en el peri\\u00f3dico aludido, pero neg\\u00f3 que contuvie- ran la imputaci\\u00f3n qne se les atribuye y que por tanto pu-dieran causar perjuicios a los demandantes.\\nCelebrado el juicio, la corte, tomando en consideraci\\u00f3n las alegaciones, pruebas y argumentaciones de las partos de-clar\\u00f3 sin lugar la demanda por sentencia de 27 de octubre de 1919, por las razones consignadas en la opini\\u00f3n que la sirve de fundamento.\\nContra diclia sentencia interpuso la demandada recurso de apelaci\\u00f3n en cuanto no condena a los demandantes al pago de las costas y gastos y honorarios del abogado de la deman-dada, y como \\u00fanico motivo para sostener el recurso alega que la corte cometi\\u00f3 error infringiendo la \\u2022 secci\\u00f3n 7a. de la ley para autorizar pleitos civiles por da\\u00f1os y perjuicios oca-sionados por libelo y calumnia.\\nLa parte apelada niega la existencia de tal error y sos-tiene adem\\u00e1s que el texto legal invocado no est\\u00e1 actualmente en vigor por haber sido derogado por el art\\u00edculo 327 del C\\u00f3digo de .Enjuiciamiento Civil, seg\\u00fan ha sido enmendado por la Ley No. 38 de 12 de abril de 1917.\\nEntendemos que el caso ha de gobernarse por la Ley de 19 de febrero de 1902 para autorizar pleitos civiles por da-\\u00f1os y perjuicios ocasionados por libelo y calumnia, y no por (>1 C\\u00f3digo de Enjuiciamiento Civil, como ya lo decidimos al resolver el caso de Saldamando v. Valdecilla, 20 D. P. R. 96.\\nLa secci\\u00f3n 7a. de dicha ley, seg\\u00fan la versi\\u00f3n castellana del texto-ingl\\u00e9s en la parte atinente, dice as\\u00ed:\\n\\\"Si la sentencia se dictare a favor del demandado y estimare la corte que la acci\\u00f3n fu\\u00e9 iniciada por el demandante sin haber una causa que la justificare, la sentencia incluir\\u00e1 adem\\u00e1s de las costas, los honorarios de abogados, los que ser\\u00e1n fijados por la corte y no exceder\\u00e1n de 150 d\\u00f3lares.\\\"\\nComo se ve por el texto literal del precepto legal trans-crito, para que proceda. condena de costas con inclusi\\u00f3n de honorarios de abogada son indispensables dos condiciones: Primera, que se pronuncie fallo a favor del derhandado; y segunda, que la corte encuentre que la acci\\u00f3n fu\\u00e9 iniciada e interpuesta por el demandante sin causa justificada.\\nLa primera condici\\u00f3n se lia cumplido en el presente caso, pues la corte dict\\u00f3 sentencia a favor del demandado al de-clarar sin lugar la demanda, pero falta la segunda condi-ci\\u00f3n pues no aparece que la corte encontrara que el deman-dante iniciara su acci\\u00f3n sin causa justificada; y antes por el contrario, al dejar de imponer al demandante las costas con los honorarios de abogado, estim\\u00f3 que el demandante no estaba desprovisto de toda causa o raz\\u00f3n para promover su acci\\u00f3n. La desestimaci\\u00f3n de la demanda por s\\u00ed sola no lleva impl\\u00edcita la apreciaci\\u00f3n de falta de toda raz\\u00f3n derecha para iniciar el litigio.\\nDe todos modos las pruebas practicadas en el juicio son elemento necesario para poder apreciar si la corte inferior cometi\\u00f3 error de ley o abuso de discreci\\u00f3n dejando de con-denar al demandante en las costas y honorarios del abogado de la demandada, y estamos impedidos de examinar dichas pruebas por no hab\\u00e9rsenos presentado en forma debida.\\nSi la corte procedi\\u00f3 con error o abuso de discreci\\u00f3n ha de determinarse por la totalidad del juicio y no por la de-manda, la contestaci\\u00f3n y la sentencia. Vivas et al. v. Hernaiz, Targa y C\\u00eda. et al., 24 D. P. R. 836.\\nV\\u00e9ase nuestra decisi\\u00f3n de esta fecha en otro recurso, en el mismo caso y entre las mismas partes.\\nEs de confirmarse la sentencia apelada en la parte que ha sido recurrida.\\nConfirmada la sentencia apelada.\\nJueces concurrentes: Sres. Asociados del Toro, AMrey y Hutchison. -\\nEl Juez Asociado Sr. Wolf no tom\\u00f3 parte en la resolu-ci\\u00f3n de este caso.\"}"